Martirio (bien acompañada)

30.9.09 0 Comments

Si al llegar a casa después de un concierto de Martirio (que estuvo bien la joia, pero bien bien), desde el bar de enfrente entran por tu balcón canciones de Javier Ruibal, algo se conecta. Algo, o alguien, en tu interior ya sabe (y tú todavía no) que cuando te pongas a escribir algo para el blog tú querrás compartir algo de Martirio, ya sea en modo copla (de las de siempre o de las modernas), bolero, tango, incluso sevillanas, pero no será así.

Porque algo, o alguien, en tu interior sabe, y tú no lo recordabas, que tienes una canción favorita de Ruibal, y que existe un video en el que la canta con Martirio.

Y tratas de resistirte. ¡Cada uno se merece una entrada en estosratitos! Pero ¡je!, cuando algo, o alguien, en tu interior ya ha decidido, sólo te queda rendirte.

Y ya otro día tendrá cada uno su entrada independiente. Porque hoy van juntitos.



lcg (con peineta)

Buen rollo es poco

29.9.09 0 Comments

A mí que me den la dirección de este hotel. Pero ya. Es uno en el que, por lo visto, el verano no se acaba. Un verano en repeat (ese botón maravilloso). Por lo demás, esa música y esas imágenes, mirad, siempre es bonito cuando ocurre, ¿no son tal para cual?



Ciclotimia Way of Life (afropop, cual muchachito moderno de Brooklyn)

Grandes preguntas

28.9.09 0 Comments

Hay preguntas que se repiten mucho. Sobre todo las que se hace uno frente al espejo. O frente a un cigarro. O sentado en la cama. O dondequieraqueseaquesehagaunolaspreguntas.

Y a veces la mejor respuesta es la siguiente:



lcg

Mu poquita vergüenza

25.9.09 0 Comments

El fin de semana pasado me preguntaron unos amigos si había escuchado la nueva canción de los Black Eyed Peas. No, respondí, pero me picó la curiosidad porque se abrió una especie de debate sobre la porquería de letra que tenía la tonada en cuestión. De qué estáis hablando, pregunté a mis colegas y ellos me pusieron el tema por el youtube.

Es verdad, hay que tener poca vergüenza.
Recuento: en la canción aparecen 25 veces Tonight is gonna be a good night. Let's do it, aproximadamente 30. Dicen los números del uno al diez y los días de la semana (y los repiten por si no nos ha quedado claro) y encima se quedan tan panchos. No quiero ser ingenua, porque hay millones de canciones que tienen letras la mar de estúpidas (home, una menda lerenda puso la de Barrio Sésamo), pero encima ellos se permiten el lujo de estar cuatro minutos cantando barbaridades.

Pero la bailaré en la discoteque.

No puedo poner el video original, sin embargo creo que con la música a pelo puede ser mucho más estimulante.



Mariquilla Hura Hura

Queridos pirados (vol. I)

24.9.09 0 Comments

Veo que la cosa se ha puesto popular. Cosa que entiendo, porque lo popular es irresistible. Y si no, que se lo digan a Uwe Schmidt, un alemán que según declara se despertó un día con una canción de Kraftwerk sonando en su cabeza como chachachá.

Lo que sigue es la reproducción de una entrevista (real) a este alemán con ojitos de Acapulco.

“(Con adorable español de acento alemán y ecos de Chile, donde vivió un tiempo) Entonces empecé simplemente, por curiosidad, a programarlo. ¿Cómo se podía hacer algo así? Y empecé a hacer una demo y, como soy maniático y obsesivo, tenía que terminarla. Así que terminé la canción...”. Le interrumpe el entrevistador: “Ese día comiste tarde...”. Sigue Uwe Schmidt: “A veces no como, sí". (Silencio.) "Y a partir de ahí terminé la segunda canción y la tercera y la cuarta y finalmente vi que tenía que hacer un disco. Yo no sabía cómo podría ser la reacción de la gente. Sentí que lo debía sacar en Japón, así que lo mandé a Japón... y lo sacaron. Y más tarde me llegó un email de Florian Schneider [miembro fundador de Kraftwerk], que, no sé cómo, obtuvo una copia. Me dio bastante susto, porque el disco estaba ya a punto de lanzarse en Estados Unidos y Alemania. Y bueno, en ese momento ya tuve yo que preguntarle a Florian si me daban permiso para usar las canciones de su grupo”.

Florian, que no sólo es un visionario sino por lo visto también un tipo generoso, le dio permiso. Y aquí está Neon lights, una de las perlitas de El baile alemán, disco gigante para las sobremesas con reunión de amigos firmado efectivamente por Uwe Schmidt, un productor con patillas y bigote de noble decadente de Baviera que prefiere hacerse llamar Señor Coconut (y Su Conjunto).



Ciclotimia Way of Life (Alemania in the soul)

Situaciones diversas

23.9.09 1 Comments

En situaciones diversas, en las que uno no sabe muy bien cómo llegar, cómo arreglar, cómo decir, cómo cambiar, cómo mejorar, cómo ir, incluso, cómo venir, a mí siempre se me aparece Lola Flores.

Y claro, al final pego un "gritito", y pasa lo que pasa.



lcg

You gotta... what? (más negros cachondos)

22.9.09 2 Comments

Poco más que añadir al título. Si acaso, en honor a ese seres misteriosos (¿quiénes son?, ¿dónde se ocultan?) que traducen los títulos de películas del extranjero, un nombre alternativo para el grupo: Black Pimpinela. Esto después de pasar por la salita de los grandes estudios donde espectadores anónimos de Los Ángeles dicen esto sí esto no esto en nombre del inexistente público medio. Antes de pasar era Nigga Bitches.

(Canción incluida en el top 20 de canciones teiquirisi de su servidor de ustedes. Y dado que es imposible insertar el vídeo, no sé por qué, pongo el enlace aquí.)

Rosita

21.9.09 0 Comments

El tango puede ser poco, mucho o nada arrabalero.

Rosita Quiroga era muy arrabalera. Y se le nota en este video. Aunque tuviera ya 80 años.

Es lo que tiene el arrabal. Que no se lo quita una de encima ni queriendo, aunque no creo que fuera el caso.



lcg

Amor porteño

18.9.09 0 Comments

Hace poco vi un espectáculo amateur de tango en la Plaza del Museo. Supuse que era una academia de baile que organizó, casi de manera improvisada, una exhibición de sus alumnos. Había parejas de todas las edades. Yo me senté en un banco, con un paquete de pipas (Reyes, por supuesto) y me fijé en una en concreto. Ella era una cincuentona todavía atractiva y él un gordo calvo con zapatos de bailarín profesional. El hombre sudaba como un cochino, pero llevaba a la mujer con tanto sentimiento y virilidad que hasta parecía algo interesante (sólo algo…). Al rato me fijé que otra mujer, con zapatos de leopardo, miraba a la pareja mordiendo un cigarrillo nerviosamente. La pareja cada vez estaba más compenetrada hasta el punto de que, en una de éstas, ella levanta la pierna, se engancha a la espalda del gordo y el la agarra como si le fuese la vida ello. La mujer de los zapatos de leopardo estaba que se subía por las paredes. Cuando terminó la canción, la pareja se fue hacia la mujer de los zapatos, el gordo la cogió de la mano y se despidieron de la cincuentona. Será que no hace falta llevar sangre porteña para sentir el desgarro del tango, ¿no?
Yo estaba entusiasmada con el numerito y, con mis pipas, claro.

Mariquilla Hura Hura

Hermanos

17.9.09 0 Comments

Un amigo del alma me pasó hace años un relato escrito por él. Trataba de un blanco que quería ser negro. Por su tono, un tono que a mí me pareció muy Carver, quizás excesivamente Carver, yo me despisté un poco -completamente en realidad- y no capté el enorme sentido del humor en que se basaba la idea. ¿Conservará él aún ese texto? Espero que sí.

Al protagonista de su relato le pasaba lo mismo que a Michael Jackson, pero al revés. No hay ánimos de frivolizar. Hace poco leí esto, sacado de una entrevista que dio en 1982, repito: 1982.

“¿Sabes lo que me gusta un montón?”, pregunta de repente Michael [Jackson]. “Los maniquíes”. Sí, se refiere a esos que ves semidesmudos en los escaparates. Según me cuenta, cuando su casa nueva esté acabada, tendrá una habitación sin muebles, sólo un mostrador y un montón de maniquíes almacenados. “Supongo que fantaseo con la idea de que cobren vida. Me gusta imaginarme hablando con ellos, ¿sabes por qué? Creo que es mi manera de tener compañía. Creo que tengo dos amigos, como mucho. Dedicándome al espectáculo, es difícil saber quiénes son tus amigos”. Se detiene y se fija en las estatuas de la habitación. “Eso es. Me rodeo de gente que quieren ser mis amigos. Y eso lo puedo hacer con maniquíes. Hablaré con ellos”. (Entrevista con G. Hershey poco después de publicar Thriller)

Pero en fin: que uno hace por controlarse, que diría el Tachenko chanante. Y por supuesto es mucho más fácil entender al personaje de mi amigo. Todos estos hermanos salieron en un tremendo programa de soul de la televisión estadounidense en 1974. Es muy alegre el vídeo, pero claro, se nota que ha pasado el tiempo por él. No hay más que pensar, para que nos hagamos una idea cabal, que en aquel año ni Miguel Bosé ni Miguel Ríos nos hablaban aún de música aquí.



Palometa Way of Life

Eva

16.9.09 0 Comments

Es chocante pensar en personas a las que probablemente no habríamos conocido si no hubieran muerto. No porque su muerte las convirtiese en noticia. No. Porque su muerte dio argumentos a productores, editores o programadores para mostrar (vender, en argot) su obra.

Eva Cassidy es maravillosa. Nunca grabó una canción propia, y/pero sus revisiones (versiones o covers) de muchas de esas musiquillas que todos conocemos son absolutamente removedoras (¿removedoras existe?, que te remueven, vaya). Y le daba a todos los palos.

La empezamos a conocer después de muerta. Y tuvo mucho éxito, incluso.

Lo que nos lleva a la terrible pregunta, ¿qué habría pasado si siguiese entre nosotros? ¿Qué habría elegido ella?



lcg

Manchester, finales de los 80, principios de los 90

15.9.09 0 Comments

Estuve viendo un vídeo de Arcade Fire que aparecerá en próximas entregas (supongo) y donde aparece un elemento cuya función es, sin resumir, aporrear un tambor, lanzarlos por los aires como un demente y gritar por un megáfono roto. Me acordé entonces de Happy Mondays. Es difícil encontrar dos grupos más distintos en todo, y sin embargo comparten algo. Esto, aparte de ser una bonita enseñanza para la vida a nivel general, me da pie para hablar de Bez, el mítico pastillero del movimiento Madchester, aquella explosión de luces estroboscópicas y sonidos ácidos que hermanaron el rock y la música de baile, el dance y el house básicamente, lo que hasta entonces parecía no sólo antagónico sino imposible.

Bez era un tío que se dedicaba a drogarse e ir a conciertos y a veces a las dos cosas al mismo tiempo. Al final se hizo amigo de muchos músicos, y algunos de ellos, casualmente miembros de Happy Mondays, le compraban tantas pastillas que les salió más barato hacerlo miembro prácticamente oficial del grupo. Había, en fin, química entre ellos. Su función era salir al escenario, bailar espasmódicamente, tocar unas maracas y soltar adrenalina. Se les iba mucho la olla a esta gente, como puede comprobarse en la dicción absolutamente toxicómana de su simpar cantante, Shaun Ryder, pero qué discos, qué discos sacaron.



En una noche de aburrimiento, escribí los dos anteriores párrafos, y algunos más. Resulta que me voy el fin de semana a un festival de filosofía digamos que epicúrea. Si no fuera por esos ratitos. En fin, allí, en la piscina, ponían canciones. Y resulta que en el agua, mientras hacíamos el imbécil jugando con pistolitas de agua unos amigos y yo, tanto que parecía aquello la escena de la gasolinera de Zoolander (una obra maestra, no lo digo yo, lo dice Terrance Malick, que hizo Malas tierras), bueno, pues resulta que en haciendo el imbécil en la piscina del festival el dj, muy fino todo el rato, pone esta canción (la de abajo), que llena de repente todo el espacio y eso que es al aire libre.



Como la parrafada ha sido larga, y mientras sí y mientras no he estado escuchando otras cosas, dejo otro vídeo, aunque llegados a estas alturas me da pena no recordar su Gran Clásico. Así que van tres, repartidos por el texto, como mojones en el camino (¡!).



Ciclotimia Way of Life (epicúreo)

Y vaya si nos recreamos

14.9.09 0 Comments

En argot familiar esta entrada sería "otraveztelametoloreto".

Porque si no quedó claro, aquí lo tienen ustedes de nuevo.

Ya lo dijo él: "no sabemos si esto volverá a pasar". Y con ese sentimiento los conciertos son de otra manera.

Y quieres que no se te olvide nada. Que todo sea especial. Que dure más (y duró más de tres horas).

Y te ríes cuando tienes ganas de gritar: "Yes, you´re my man"

Y se te saltan las lágrimas cuando sientes a personas que ya no están (de forma real o figurada) sentadas a tu lado cogiéndote la mano. O soltándotela.

Y se te vuelven a saltar cuando los que están a tu lado en ese momento (y en todos) te cogen de la mano (de forma real o figurada).

Y los músicos. Decididamente, los conciertos buenos no se dan descalzo.

Y no hay muchos videos con buena calidad de esta gira (para que no se nos olvide nada), pero aquí encontré uno. Y es que Suzanne debía ser mucha Suzanne.



lcg (recreándose)

Hommage

11.9.09 0 Comments

No soy muy amiga de las versiones, sobre todo de los crímenes que se han hecho con canciones de los Beatles (como ese disco indescriptible de versiones chill-out), pero en este caso hablamos de palabras mayores. Sarah Vaughan reinventó las mejores canciones del grupo en un disco que aglutina, entre otros, el que nos ocupa, And I love her, Eleanor Rigby, Blackbird, Something o The long and winding road… Vamos, de lo mejorcito.

Por cierto, que contenta estoy con la remasterización de los discos.

Viva!!! (y que muera Yoko Ono, el Fluxus y la madre que los parió).



Mariquilla Hura Hura

Nos recreamos

9.9.09 0 Comments

Porque nunca imaginamos que iríamos todos juntos a un concierto de Leonard Cohen. Nos recreamos.

Porque hay cintas de VHS que hacen más por la unión familiar que muchas horas de terapia. Nos recreamos.

Y nos recreamos porque él no será el que era, pero Nosotros sí seremos los que éramos.

Y vamos a verlo.



lcg (recreándose)

Aquellas noches

8.9.09 0 Comments

El revival cool de esta temporada parece que ha ido a caer en los años 70: Abba, la música disco, esos locales míticos de Nueva York donde la gente guapa iba a escuchar música euforizante, como las drogas que tomaban en sus lavabos. A veces tengo la impresión de que parte de la música electrónica más interesante que se hace hoy se ocupa de los demonios y de la niebla del día después, pero entonces, en aquella década, todo brillaba como los chorros del oro. Cabalgando esta inmensa ola de nostalgia vienen Music Go Music, que ni siquiera han publicado aún su primer disco, lo que de todos modos les basta para ser, de entre todo el batallón de flipados con la épica a lo Studio 54, como el Barça del año pasado: no hicieron nada nuevo, pero lo hicieron muy bien, tanto que jugaron en otra liga. Por lo demás “ella es una diosa, lo sabe y además hace como que no lo sabe”, declara un amigo mío, fino observador para estas cosas de la vida, así que le creo (porque también algo había intuido ya). Aquí en un directo con base rítmica trotona como los caballos de Bonanza y en el que ella y los demás a los que hace sombra se regocijan en lo suyo como niño de anuncio de detergente en el barro.



Ciclotimia Way of Life (yeah)

Fresquito

4.9.09 1 Comments

No lo he podido evitar. Se acaba mi verano y necesito una sesión de algo realmente fresquito para poder seguir adelante. Y qué mejor que este video de Rafaella Carrá, con ese pelirrojo con bigotito al que se le descoyunta el hombro, totalmente descontrolado.

Por cierto, no voy a comentar nada del video, porque me parece tan sublime que sobran las palabras.



Mariquilla Hura Hura

Chrissie

3.9.09 0 Comments

Cuando manadas de jovencitos te hacen sentirte vieja tienes varias opciones. Matar a todos los menores de 25 está feo. Retirarte a las montañas, también. Casi que la opción más divertida (y menos violenta para los demás y para contigo) es decidir a quien te quieres parecer de mayor.

Chrissie Hynde no es mala opción.



lcg (con un día de retraso, esta semana todo cuesta)

Calcetines ejecutivos

2.9.09 0 Comments

The Flight of The Conchords son un par de cómicos neozelandeses, Jemaine Clement y Brett McKenzie, que además de gracia tienen buen oído. HBO, ya sabéis, ese canal por cable casi idílico a pesar del coñazo periódico al que lo somete Carlos El Cine Que No Entiendo Es Una Bola De Pus Boyero, emitió una serie llamada igual que la parejita de marras.

Ambos, Clement y McKenzie, interpretan a un dúo pop neozelandés que da por fin el salto a Estados Unidos, donde quemarán todos sus cartuchos en el irritante mundo del show business. Y de paso, tendrán que vérselas con múltiples diferencias culturales, pero fundamentalmente consigo mismos. Torpes y soñadores, los dos pasan las de Caín no sólo para poder dar un penoso concierto en un local de tres al cuarto, sino también para las situaciones más elementales del día a día.

Ellos son por supuesto ligeramente patéticos, pero es que ni siquiera la grandeza de sus desafíos los hace al menos un poco más dignos: como alguien escribió por ahí, más que conseguir el Verdadero Amor o integrarse activamente en la sociedad neoyorquina, su problema es directamente encontrar a una mujer que les dirija la palabra o que el portero de su edificio los salude de una puñetera vez. Lo que sí les absuelve en cambio es el sentido del humor, que derrochan en las canciones que irrumpen en la trama cada vez que uno de ellos se evade de la realidad y se permite el modesto consuelo de imaginar.

Las canciones son además por lo general muy potables y algunas, bastante buenas, y todas están plagadas de guiños y homenajes a todo tipo de géneros: en una parodian tres etapas distintas de Bowie (tres, y con mucho garbo); en otra, escuela Belle & Sebastian aprox., bonita y contagiosa, aparece un coro formado por todas sus ex novias, y así. Incluso se permiten una aportación capital a la música popular: introducir un solo novedoso y con sentido. Pero el hitazo, el hitazo es éste.



Ciclotimia Way of Life